La propuesta de Jorge Marín para la muestra “Héroes y Monumentos” es consecuente con una cultura política e intelectual que piensa el conflicto y la militarización de la política a la par con la politización de la iconografía histórica.

Enzo Traverso nos recuerda que “La historia es siempre contemporánea, es decir, política”. Contemporaneidad es, para Jorge Marín, tomar la posición de quien se interroga por el acervo que constituye la memoria visual nacional, con lo cual se indaga por la subjetividad y el espíritu (vivo) asociado a los símbolos nacionales tanto como al imaginario del Libertador y de los próceres de la independencia.

La historia es un pozo sin fondo. Este camino, recorrido ya, y de forma notable, por Bernardo Salcedo y Beatriz González, plantea la dificultad de proyectar al presente un ideal normativo de democracia liberal sobre una época distinta, donde las instituciones tambalean. ¿Cómo se actualiza el pasado? ¿Se puede permanecer indiferente a las imágenes icónicas que se asocian con el legado, los valores y personajes que le dieron cuerpo a una epopeya libertadora, basada en los preceptos universales de la Revolución Francesa?

La perspectiva crítica que ha adoptado Marín combina dos dimensiones fundamentales desde la postura del artista que indaga la historia: controvierte aspectos olvidados o negados de un imaginario político, y reinterpreta el valor simbólico de un inventario visual para acercarse a la compresión de nuestra relación actual con un patrimonio icónico y escultural que supuestamente encarna nuestro sentir patriótico.

Colombia ocupó el último lugar en el Segundo Estudio Internacional de Educación Cívica, dato que resalta la incapacidad de conciliar la composición heterogénea de la población colombiana con una identificación colectiva del ideario patrio. Cabe preguntarse: ¿Qué símbolos patrios son apropiados por una sociedad subyugada por décadas de guerra, violencia cotidiana y corrupción?Es interesante notar el ocaso de palabras como caudillo, prócer, o padre de la patria. ¿Cuál es el verdadero Simón Bolívar? ¿Cuál es él, de tantos retratos, de tantos billetes? En la serie de dibujos, pinturas y ensambles que componen esta muestra, Jorge Marín explora nuestros lazos débiles con la historia, resaltando la amnesia simbólica inmersa en un régimen opaco que ha perdido su norte y que cuestiona permanentemente su propia identidad sin hallar refugio. Ni remedio.

Ana Patricia Gómez Jaramillo.